Comer o cenar en Bodegas Mazón y tomar una copa en Maravillas Café

Cuando un turista o viajero recala en una ciudad, hay algo que va unido a la visita de manera ineludible y ese algo es acercarse a conocer la gastronomía o probar los platos típicos. No hay mayor placer que tomarse un respiro y aprovechar, bien para comer o cenar, o bien para tomar una copa tranquilamente si ya hemos terminado nuestras visitas de la jornada y queremos hacer un repaso al día y preparar el recorrido del siguiente si vamos a estar algunos días más por la zona. Pues bien, en la capital de Cantabria, en Santander, hay una parada que nunca te arrepentirás de hacer y que te dejará con un buen sabor de boca y un gran recuerdo, una vez estés de vuelta a tu lugar de origen.  Ese lugar se llama Restaurante Bodegas Mazón y está en pleno corazón de la ciudad, Puertochico, a un paso de todo lo que a un viajero o visitante le puede interesar. Aquí encontrarás un sitio que rezuma historia por su aroma castizo del Santander de principios del siglo XX.

El Restaurante Bodegas Mazón cuenta con su propia huerta ecológica y en Cantabria es pionero en raciones y cazuelitas dese 1983, así que la calidad está más que asegurada

Tienes un amplio abanico gastronómico donde elegir, desde las típicas tapas  y anchoas, hasta berenjenas rellenas de marisco, ventresca de bonito del norte, pulpo a la gallega, pimientos rellenos o albóndigas de bonito. Aunque quizás lo mejor sea que te dejes orientar por el personal del establecimiento, siempre atento y amable.

Además, desde este restaurante puedes acercarte a los lugares más emblemáticos de Santander, como, por ejemplo, el paseo marítimo, a tan solo unos pasos. Y si eres de los que opta por conocer el ambiente nocturno, no hay problema, porque se ubica entre las dos calles con más “marcha” de la ciudad, Hernán Cortés y Peña Herbosa, con entrada y salida a ambas.

Un consejo más. Si después de comer o cenar te apetece una buena copa o tomar algo en un sitio tranquilo, una buena opción es el Café Maravillas, en el Paseo Menéndez Pelayo 92. A tan solo unos minutos andando del Restaurante Bodegas Mazón, el paseo te ayudará a bajar un poco el homenaje gastronómico anterior y te preparará para disfrutar de una copa muy bien elaborada y servida en un coqueto, tranquilo y acogedor local.