El norte de España y concretamente Cantabria, tiene merecida fama de ser uno de los mejores sitios para comer. Otra podero9sa razón por la que Santander es Ciudad de Cruceros.
La buena mesa de Cantabria es indiscutible. Ya sean carnes o pescados, la calidad es excelente. Una materia prima que cuenta, como es el caso de las primeras, con el sello de Indicación Geográfica Protegida. Y en el caso de los productos de la mar, más frescos imposible. El marisco, está también muy presente en las mesas de los restaurantes de Cantabria. Y la conserva de la anchoa, que cuenta con el sello de Calidad Controlada.
En cuestión de repostería y de dulces, Cantabria ofrece verdaderas exquisiteces: quesadas, sobaos y hojaldres. Su extraordinario sabor se debe a la calidad de la leche y a la mantequilla. Aunque lo mejor en cuestión de postres es dejarse aconsejar o preguntar por las especialidades de la casa. Los orujos son otra de las particularidades gastronómicas de Cantabria que ningún visitante puede dejar de probar.
Por supuesto, también hay que destacar a los vinos de Cantabria, que están adquiriendo un mayor renombre gracias a su calidad cada vez más desarrollada, sin olvidar las sidras y cervezas.
Tampoco hay que descartar otro tipo o variante gastronómica como el pincho, una preparación en la que la creatividad y la pequeña obra de arte que encierra esta sabrosa propuesta es digna de admiración…y de probar, por supuesto.
Ahora que ya sabes qué puedes pedir para comer o cenar, falta el dónde. La oferta es amplísima pero te damos algunas pistas que te garantizarán que tu elección sea la acertada. En este caso, los establecimientos recomendados se hallan en Santander, en el entorno de la zona de compras y de ocio de la ciudad. Por ejemplo, el Luzmela (calle Hernán Cortés, 8) y Casa Ajero (calle Daoiz y Velarde, 18), son espacios cómodos para disfrutar de la buena mesa de Cantabria y después dar un paseo por el centro.
En Santander, se hallan otros estupendos sitios, que hacen gala de a buena mesa de Cantabria, La Santanderina (calle Rubio, 10), El Castellano (calle Burgos, 32) y Old Nord (calle Francisco Tomás y Valiente), toda una gozada para los sentidos.
Y para llevarse a casa buenos alimentos es cita obligada acercarse hasta el local de Los Timoteos (calle del Medio, 19) y Quesoba Cheese-Bar (calle Hernán cortés, 5).
Fuera de la capital, se encuentra La taberna del Buddha (Camargo), la cafetería Vista Bahía (Astillero), la cafetería-restaurante Adelma (Carretera Santander-Bilbao), en Hoznayo, la crepería La Mar (Suesa) y Casa Enrique (Solares).
Hasta aquí nuestros imprescindibles. Que disfrutes de la buena mesa de Cantabria!
