Cantabria es bella y enigmática a partes iguales, sus verdes prados, sus ocres cielos, su azulado mar, convierten a esta tierra en un sueño para cualquier amante de los viajes.
Si un turista y amigo nos pide una recomendación sobre una comarca que visitar, una sugerencia gastronómica para deleitar a su paladar, una montaña que recorrer practicando senderismo o una playa en la que otear una puesta de sol con un buen cucurucho de helado, obtendrá múltiples respuestas y un solo interrogante por nuestra parte: ¿cuál?
#NosGustaLoNuestro
Hoy invitamos a ese turista, amigo, viajero, foráneo y descubridor a adentrarse en el corazón de “nuestra tierruca”, en el corazón de Cantabria; quizá la ruta podría comenzar en el pueblo de Silió, cercano a la capital del municipio, Molledo, conocido por ser el enclave de la celebración del primer carnaval del año “La Vijanera”, una mascarada de invierno y Fiesta de Interés Turístico Nacional, que se celebra el primer domingo de cada año.
En Silió destaca de su arquitectura la iglesia románica de San Facundo y San Primitivo, Monumento de Interés Histórico y Artístico y actualmente Bien de Interés Cultural de Cantabria. A pocos metros de pasar un puente cercano a la iglesia, es allí donde se comienza la ruta al Monte Canales (Camino PR-S42), hermoso robledal considerado como uno de los más extensos de la región con una gran variedad de especies entre las que destacan hayas, acebos, avellanos, alisos y algún castaño.
#NosGustaCampooLosValles
Son más los tesoros que podemos encontrar en Monte Canales, entre ellos una antigua ermita labrada en la roca con símbolos cristianos que se conoce como la Cueva de San Martín, la Ermita el Santo o la Cueva de los Milagros. Sobre su ubicación exacta: los lugareños estarán más que encantados de conducir a los curiosos hasta sus confines.
También, por Molledo (Mediaconcha) discurre la Calzada Romana del Valle del Besaya o Calzada de los Blendios, perteneciente a la Vía Legione VII Ad Portum Bledium, tratándose de la principal arteria de comunicación entre la Meseta y la costa cantábrica. Esta calzada se inicia a unos 500 metros del poblado de Somaconcha (Pesquera) próximo a un paraje denominado Peña del Cuervo y prosigue desde Molledo, a modo de calle principal, hasta llegar a la pista que une Somaconcha con Pie de Concha, para continuar su descenso hasta el citado pueblo, en el que se “pierde” al llegar a una pequeña plaza.
#NosGustaPresumir
Al continuar con la ruta se descubren otros territorios que conforman el centro de Cantabria, al oeste de Molledo, el pueblo en que se inspiró el escritor vallisoletano Miguel Delibes para escribir El Camino (1950), donde encontramos una calle dedicada al autor y una placa en la casa donde veraneaba, tenemos una parada más que obligatoria en Arenas de Iguña. En Las Fraguas veremos el Palacio de los Hornillos, construcción fruto de un proyecto del arquitecto británico Ralph Selden Wornum del que ya se enamoró hace dos décadas el director cinematográfico español Alejandro Amenábar y en el que pasó una terrorífica temporada la famosísima actriz Nicole Kidman mientras rodaba Los otros (2001), película que ganó ocho de los quince Goya a los que estaba nominada.
El centro geográfico de Cantabria se encuentra en el Valle de Anievas, atravesado por la CA-271 que transcurre entre los Valles de Iguña y Toranzo con las cuatro entidades que lo conforman: Barriopalacio, Calga, Villasuso y Cotillo, capital del municipio. Este valle está surcado de norte a sur por el río Casares, afluente del Besaya, con el que se une en las proximidades de Las Fraguas, y que actúa como eje de poblamiento.
#ComparteCampooLosValles
En Barriopalacio viven algunos de los personajes más fantásticos de las leyendas mitológicas de Cantabria. La Mitocasuca es un Centro de Interpretación, promovido por el Ayuntamiento, la Asociación Desarrollo Rural Dos Valles y las Consejerías de Obras Públicas y Vivienda y de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, que pretende emocionar, informar, instruir y revelar a las generaciones actuales y futuras la tradición mitológica de la región, así como la recreación que se hace de la misma en la Fiesta de Interés Turístico Regional “Un pueblo de leyendas” cada agosto.
¿Y qué decir del Parque Natural Saja–Besaya? Arenas de Iguña es una de las puertas de entrada a este pulmón verde, atravesando el pueblo deLos Llares por la carretera CA-804 que sube hacia la Braña del Moral, también situada dentro del parque. Este último, enclavado entre las cuencas de los ríos Saja y Besaya, está compuesto por territorios que pertenecen a los municipios de Arenas de Iguña, Cabuérniga, Cieza, Hermandad de Campoo de Suso, Ruente y Los Tojos.
El único núcleo urbano asentado dentro del es el pueblo de Bárcena Mayor. Este paraíso fue declarado Parque Natural en el año 1988 y es el mayor de Cantabria, con una extensión de 24.500 hectáreas de las cuales la mayor parte son montes de utilidad pública con árboles autóctonos de suma importancia, como robles y hayas, los cuales ocupan una cuarta parte del parque. Las cimas más altas del Parque Natural Saja-Besaya son el Cueto Iján (2.084 metros) y el Cueto Cordel (2.061 metros), y las dos zonas de especial protección son Cureñas-Canal del Infierno (575 hectáreas) y Monte Quemado (195 hectáreas).
Estos son solo algunos de los innumerables encantos que tiene el corazón de Cantabria, que recibe a cada amigo, turista, viajero, foráneo y descubridor con todo su palpitar.
No lo podemos evitar: ¡nos gusta lo nuestro y nos gusta presumir!
¡Bienvenidos al corazón de Cantabria!
