Posiblemente, Severiano Ballesteros (1957-2011), sea uno de los deportistas españoles con mayor renombre y fama, no solo a nivel nacional sino mundial. Su carisma, profesionalidad y, sobre todo, su sencillez, le granjearon el cariño de todos los aficionados y despertaron el interés por una disciplina que en España era minoritaria y que gracias a él logró popularizarse y alcanzar cotas de reconocimiento y difusión nunca vistas hasta entonces. El interés del deportista español, nacido en la localidad cántabra de Pedreña, por extender la práctica de este deporte le llevó a participar desde 1982 en el diseño de campos de golf junto al empresario Gonzalo Lavín.

Ganó 93 títulos por todo el mundo, 50 de ellos en el Circuito Europeo y se impuso en cinco Grandes

En agosto de 2017, su localidad natal le rindió homenaje con la instalación de una escultura en el parque de La Barquería realizada por el escultor Salvador García. Esta obra refleja el momento en el que Seve vencía en Saint Andrews, en 1984, en el Open británico. Este gesto con su puño en alto gritando “la metí, la metí”, cuando ganó precisamente en esa cuna del golf, en Saint Andrews, fue el momento más feliz de su vida, como reconoció el propio Severiano Ballesteros.