Hoy en día, Brittany Ferries cuenta con una flota de 12 barcos, repartidos en 12 rutas diferentes entre España, Reino Unido, Irlanda y Francia. Pero toda historia tiene un principio, y la nuestra está unida a un nombre propio, el de Alexis Gourvennec (1936-2007).

Este granjero bretón, tras la entrada del Reino Unido en la CEE, vio una oportunidad de mercado en la exportación de verduras al otro lado del canal de la Mancha sin necesidad de intermediarios. Ante la negativa de las navieras ya existentes a aceptar su idea, el señor Gourvennec creó la que se conocería como Brittany Ferries. La ruta inaugural fue Roscoff-Plymouth, el 1 de enero de 1973, con el barco Kerisnel.

Cuatro años más tarde, el 17 de abril de 1977, comenzó la primera ruta entre Plymouth y Santander, con el barco Armorique como enlace entre nuestras costas. El puerto de Plymouth, a diferencia del de Southampton utilizado por otras compañías, ofrecía la posibilidad de una ruta más corta y más cómoda para los viajeros.

El número de rutas y barcos fue aumentando con los años

En 2011, se incorporó el puerto de Bilbao como nuevo destino en España, lugar que también recibe a día de hoy al único barco de transporte de mercancía no acompañada de la compañía.

El Connemara, última incorporación a la flota, se ha convertido en el último  punto de conexión entre Irlanda y España desde este mes de mayo y desde el puerto de Santander.

La comodidad de los camarotes y espacios comunes, la calidad  gastronómica ofrecida por los chefs franceses a bordo o la decoración de los barcos, cada uno con una personalidad diferente que refleja la cultura bretona; forman parte del ADN de Brittany Ferries desde su creación y nos permiten seguir uniendo  las costas del oeste europeo.