El norte de España tiene muy buena fama por la calidad de los productos que ofrecen los establecimientos de restauración y de hostelería de Cantabria. Su gastronomía es una de las mejores no solo a nivel nacional sino internacional, un indudable atractivo para los turistas y un aliciente más para acompañar la visita a las playas o a los espacios de indudable atractivo cultural que guarda Cantabria.

Pescados frescos, carnes exquisitas, quesos, repostería tan dulce como los sobaos y quesadas, así como licores únicos junto a platos de autor y especialidades gastronómicas, entre otros manjares procedentes de la tierra y mar cantábrica, son parte de la oferta de los restaurantes de la región. Hay muchos, sí, pero dentro de los que conviene conocer están, en Santander, El Indiano, ubicado en el Mercado del Este; el Mesón Goya, a escasos metros del anterior, en la calle Daoiz y Velarde; el Balneario de la Concha, que cuenta con acceso directo a la playa, y ya fuera de la capital de Cantabria pero muy cerca de ella, el restaurante Calma Chicha, en el Puerto Deportivo Marina de Santander, en Raos, y el Palacio Mijares, en Santillana del Mar.

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