El espectacular nuevo centro cívico de Castilla-Hermida (Santander), que alberga el jardín vertical interior más grande de Europa visible en todas las plantas e incluye una cubierta transitable con vistas a la bahía de Santander, ha abierto sus puertas en el antiguo edificio de Tabacalera, que se ha transformado interiormente por completo tras una inversión municipal de 4,8 millones de euros. El jardín vertical ocupa una superficie de casi 600 metros cuadrados de superficie, un área en la que se han empleado 22.300 plantas. El Ayuntamiento ha convertido los 2.800 metros cuadrados del edificio en un espacio moderno, accesible y eficiente energéticamente, dotado con múltiples salas para atender las diferentes necesidades de los ciudadanos.
La obra del espacio acondicionado por el Ayuntamiento de Santander como centro cívico Tabacalera ha sido llevada a cabo por la empresa Senor (Servicios y Obras del Norte), mientras que el proyecto de acondicionamiento ha sido redactado por FDA arquitectos. Por su parte, Diego Jardinería realizó toda la instalación del jardín vertical.
La planta baja dispone de dos accesos desde las calles Leopoldo Pardo y Antonio López, y el área central está destinada al salón de actos, un espacio cerrado con tabiques móviles de vidrio que permiten la visualización funcional desde el exterior o su retirada para configurar un único espacio o plaza cubierta al sumarse a la zona de uso público general que lo rodea.
El salón de actos cuenta con una grada retráctil que se puede recoger en el fondo y se ha habilitado también en la planta baja, en un nivel superior, la cabina de control, almacén e instalaciones.
Por lo que respecta a la primera planta del edificio, se destina a la unidad de trabajo social (con despachos, secretaría, zona de espera y archivo), así como a una amplia sala multiusos que está destinada a ludoteca y ya cuenta con un atractivo mobiliario para los niños e incluso juguetes y diversos elementos de aprendizaje.
En la segunda planta se ubican salas para talleres, varias de ellos acondicionadas también con tabiques móviles para unir espacios, así como un local para la asociación de vecinos.
Fábrica de Creación
La Fábrica de Creación ocupa la tercera planta del edificio, un lugar de formación y experimentación artística que cuenta con una sala de artes escénicas, para la danza o expresión corporal, con un escenario adaptado para amortiguar el baile y móvil que se puede trasladar a otras zonas del edificio.
También dispone de un área de revelado fotográfico; otra de creación multimedia dotada con equipos Mac, que son los que se necesitan para la videocreación; otra de Artes Plásticas con muros móviles que se puede convertir en dos aulas o una para utilizar como espacio expositivo; e incluso un plató de grabación para creación audiovisual y actores totalmente dotado, con cámaras, croma y demás elementos técnicos necesarios.
Por último, en la cubierta hay un espacio cerrado interior -con unas mesas y sillas- y otro exterior polivalente así como una amplia terraza exterior transitable donde se podrán organizar actividades al aire libre.
De esta manera, se pone en valor la cubierta como un espacio de uso, generando un mirador sobre la bahía, al tiempo que se recupera el uso existente en el proyecto original, como terraza-jardín.
El ayuntamiento ha conseguido llevar a cabo estas obras gracias a un acuerdo de cesión con Patrimonio del Estado para revalorizar este edificio de carácter racionalista, cerrado desde el año 1993, que se corresponde con los primeros pasos en España del denominado estilo internacional.
