Yacimiento arqueológico romano-medieval de la Míes de San Juan
El municipio de Camargo no deja de sorprender y es que guarda rincones por descubrir para aquellos que se acerquen hasta esta localidad, ubicada muy cerca de la capital de Cantabria. A sus tesoros Patrimonio de la Humanidad declarados por la UNESCO como la cueva de El Pendo y el Camino de Santiago a su paso por este enclave, y una más que probable designación en ese mismo sentido de un trazado complementario al del Camino de Santiago, la senda cultural ‘En busca de la Vía de Agripa’, se suma un Bien de Interés Cultural como el yacimiento arqueológico romano-medieval de la Mies de San Juan, localizado en el cementerio de Maliaño.
El yacimiento no tiene pérdida ya que está junto al aeropuerto Severiano Ballesteros, por lo que cuenta con un fácil acceso y un espacio para aparcar el coche si nos desplazamos hasta este punto en automóvil.
Ya dentro del camposanto, el visitante se encuentra con los restos de unas termas romanas de finales del siglo I d.C., una necrópolis alto medieval y un templo románico.
Centro de Interpretación 
Portalada de acceso al yacimiento 
Uno de los paneles del Centro de Interpretación 
Yacimiento romano
Unos paneles facilitan la comprensión de este yacimiento que fue descubierto con motivo de las obras que se efectuaron en este recinto entre los años 1995 y 1998. Hay además una maqueta que reconstruye el aspecto que debió tener originalmente el conjunto arquitectónico en época romana y dispone de una pasarela que permite contemplar las ruinas por encima de estas.
Pasarela sobre el yacimiento 
Maqueta de la Domus romana 
Maqueta de las Termas romanas 
Termas
De época romana se han documentado dos edificios. El primero y más importante es un edificio termal de finales del siglo I d.C., al que se van añadiendo diversas estancias en los siglos posteriores, al menos hasta finales del siglo III, inicios del IV d.C. Del segundo edificio únicamente se ha excavado el atrio de una domus, es decir, una casa que solía corresponder a las familias romanas de un cierto nivel económico. Esta construcción ha sido fechada en el primer tercio del siglo II d.C.
Sobre el edificio termal romano, y aprovechando sus muros, se levantó una iglesia románica en el siglo XII, de la que se conservan todos los arranques de los muros y el arco triunfal, este parcialmente restaurado hacia 1929. Por último, alrededor de la iglesia existe una gran necrópolis medieval.
Todo este conjunto, resulta -según los expertos- de gran interés, dado que presenta una secuencia temporal desde la Edad Antigua hasta la Edad Moderna que facilita el estudio de los procesos históricos que se desarrollaron en la región.
Durante las excavaciones, se encontraron gran cantidad de materiales arqueológicos, tanto romanos como medievales, entre ellos cerámicas, restos constructivos y monedas, entre estas últimas unas acuñadas en los reinos de Galicia y Portugal entre finales del siglo XIII y principios del XIV.
También se encontró una concha como las que solían llevar los peregrinos a la vuelta de su viaje a Santiago de Compostela. De hecho, es probable que los viajeros que acudían o retornaban de su viaje pasando por Santander contasen aquí con un puerto de embarque al ser esta una zona que antaño se situaba al borde de la bahía, junto a un canal navegable.
Si te acercas hasta este yacimiento, puedes aprovechar tu visita y completarla con un paseo hasta la cercana iglesia de San Juan Bautista (Maliaño), uno de los símbolos históricos del Real Valle de Camargo. Construida en el siglo XVII, alberga los restos de Juan de Herrera, matemático y arquitecto del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) y creador del estilo arquitectónico “herreriano”. Fue declarada en el año 2002 Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento Histórico Artístico.
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